Tanto en la ciencia como en la espiritualidad, en la física y en la metafísica, se han empleado muchos modelos para describir la naturaleza de la energía. Si bien ninguno de esos modelos es exhaustivo, cada uno de ellos sirve para acercarnos intelectual o intuitivamente a aquellos aspectos de la energía que queremos resaltar. Las propiedades de la energía son un buen punto de partida para su estudio.

Ondas de energía

Uno de los modelos más utilizados para representar la energía, desde el punto de vista de la física, es el modelo de ondas. Se ha aplicado con éxito para estudiar aspectos del comportamiento del sonido, de la energía electromagnética (ondas cerebrales, de radio, de TV, de microondas, infrarrojo, luz visible, ultravioleta, rayos X, etc.) y de las micropartículas.

También ha sido muy útil en mi enseñanza de Reiki, para transmitir algunas propiedades cruciales de la energía que pueden resultar un poco difíciles de comunicar.

Pincipales propiedades de la energía

En el gráfico, se presenta una síntesis de algunas de las propiedades fundamentales de la energía explicadas mediante las ondas.

Veamos estas propiedades, una a la vez:

Aspecto oscilatorio

Las dos ondas del gráfico tienen una porción arriba del cero y otra debajo. La porción de arriba puede identificarse como la parte positiva: Yang, masculino, actividad, el día, verano; mientras que la parte de abajo se relaciona con lo negativo: Yin, femenino, reposo, la noche, invierno. Ambas porciones son la misma energía. Es una unidad que se expresa en este plano oscilando entre polaridades opuestas. No existe una sin la otra, del mismo modo que no existe Yang sin Yin, día sin noche, reposo sin actividad.

Es de vital importancia comprender esta característica de la energía, pues te ahorra la estéril creencia de que puede existir algo llamado energía positiva separado de su contraparte negativa o viceversa. Lo mismo se hace extensivo al concepto de buenos y malos que tanto se esgrime cuando se observan las cosas desde el ángulo de la ética. No existe lo bueno separado de lo malo. Los dos aspectos: Yin y Yang sólo existen como aspectos de la unidad subyacente y de la que son parte integrante. No existen dos cosas, sólo existe una cosa que se aprecia como dual en determinadas circunstancias y con determinado nivel de consciencia.

Frecuencia

Es la cantidad de veces que una onda se repite a sí misma en un tiempo dado. Usualmente se expresa en hercios o hertzios (Hz) en honor al físico alemán Heinrich Hertz. Un Hz es un ciclo por segundo. La onda con la línea continua en el gráfico tiene una frecuencia mayor que la línea discontinua, es decir, que tiene una mayor vibración.

La frecuencia es una medida del poder de la energía. A mayor frecuencia, mayor es la energía. En el espectro electromagnético las frecuencias de radio (10 Hz a 109 Hz) son prácticamente inocuas, en cambio las frecuencias algo más altas del ultravioleta (mayores que 1015 Hz) dañan la piel y los rayos X (mayores que 1017 Hz) pueden causar esterilidad y enfermedades graves.

Los sonidos son también frecuencias, tal como ocurre con las notas musicales. A cada nota de cada octava corresponde una frecuencia fundamental que, en el caso de la nota LA central del piano, es 440 Hz. El rango de frecuencias audibles se ubica entre 20 Hz y 20KHz aproximadamente, donde las frecuencias más bajas corresponden a sonidos graves y las frecuencias mayores a los sonidos agudos.

La frecuencia de la consciencia

En el campo de la consciencia, el Dr. Hawkins ha caracterizado los diferentes niveles de consciencia en términos físico-matemáticos, con una escala de frecuencias medida en hertzios. Es así que la vergüenza es una vibración en la frecuencia de 1020 Hz, mientras que la ira vibra a 10150 Hz y la alegría a 10540 Hz. La rabia es de menor frecuencia que la alegría. De ahí que la rabia sea una emoción que baja nuestro nivel de consciencia y la alegría la aumenta. Lo que a veces reconocemos como energía negativa, no es otra cosa que energía de baja frecuencia o vibración y la llamada energía positiva no es otra cosa que energía de alta frecuencia. Todas las vibraciones, bajas o altas, tienen un aspecto positivo y otro negativo al manifestarse en la dualidad.

Amplitud

La amplitud es un indicativo de la cantidad de “elementos” con la misma frecuencia. Si hablamos de la luz, la amplitud de un haz de luz roja nos habla de la cantidad de fotones con luz roja que se emiten. La amplitud se percibe como la intensidad de dicha luz.

Los sonidos que escuchamos en la radio, son un conjunto de frecuencias que percibimos simultáneamente. La amplitud de estos sonidos no es otra cosa que el volumen de la radio. Si bajamos el volumen a cero, no se escucha nada, no se expresa ninguna de las frecuencias sonoras. A medida que subimos el volumen hay mayor amplitud para cada una de las frecuencias.

Asimismo, en el plano conductual, si estoy un poco enojado tengo una amplitud de enojo menor que si estoy muy enojado. El enojo es una frecuencia que, cuando posee cierta amplitud, se hace perceptible -sé que estoy enojado-, sin embargo, la magnitud de la amplitud puede hacer la diferencia en mi comportamiento. Una gran amplitud en el enojo significa que el enojo me ha cegado y soy presa de esa emoción. Si la amplitud del enojo es cero, significa que dicha energía no se está expresando en absoluto.

Coexistencia no destructiva

Todas las frecuencias pueden expresarse en cada punto del espacio-tiempo. Es decir, cada punto del espacio tiempo es un contenedor capaz de soportar todas las frecuencias a la vez. Esto quiere decir que en teoría, todas las frecuencias están en todas partes, pero muchas de ellas tienen amplitud cero y por tanto no se expresan, no son percibidas.

Esto se ejemplifica muy bien con las ondas de radio. En un mismo equipo de radio, utilizando exactamente la misma antena, se pueden escuchar frecuencias diferentes, incluso bandas de frecuencias diferentes como AM y FM. También los sonidos y la música, son un claro ejemplo de esta propiedad de la energía. Cada instrumento tiene un timbre diferente, que no es otra cosa que la combinación simultánea de frecuencias y amplitudes que se producen al ejecutar cada nota. Los arreglos musicales y las corales son ejemplos de cómo el hombre ha aprendido a utilizar para su deleite esta coexistencia no destructiva de diferentes frecuencias.

En las personas este principio se observa muy bien en la coexistencia de los diferentes rangos o bandas de frecuencias correspondientes al físico, el emocional y el mental en un mismo cuerpo humano. Incluso dentro de los niveles vibratorios del cuerpo físico, cada órgano maneja un espectro de frecuencias particular. También se evidencia la coexistencia no destructiva, en la mezcla de sentimientos y emociones que continuamente experimentamos al combinar diferentes niveles de consciencia.

Armonía

La armonía es otra de las propiedades de la energía que habla del concierto o afinidad natural de las frecuencias y la relación intrínseca entre ellas. Cuando varias frecuencias se expresan conjuntamente en armonía, el resultado se percibe casi siempre como algo agradable.

En el caso de la música, el paradigma de la armonía energética se expresa muy claramente a través de las relaciones entre los diferentes sonidos de las escalas. Un acorde es un ejemplo de armonía que combina varios sonidos o frecuencias. Las combinaciones armónicas de los acordes se basan en las relaciones naturales entre las frecuencias o armónicos que se producen al emitir un sonido musical.

Un acorde de Do natural se construye resaltando los armónicos más relevantes que se producen al emitir la nota Do. Los armónicos son múltiplos enteros de la frecuencia fundamental del Do. En este caso serían: f – Do frecuencia fundamental o tónica; 2f – Do tónica una octava más alta; 3f – Sol dominante que da origen a un intervalo de 5ta; 4f – Do tónica dos octavas más altas; 5f – Mi mediante que da origen a un intervalo de 3ra.

Los armónicos sucesivos, si bien existen, se expresan en menor medida, es decir, tienen mucha menos amplitud que los ya citados. De este modo, un acorde de Do natural se forma con las notas Do, Sol, Mi, que son los armónicos más relevantes de la nota Do.

En los niveles de consciencia suele ocurrir algo similar. La rabia y el miedo suelen estar íntimamente relacionadas, al igual que la alegría y la paz. Claro está que el conocimiento de los armónicos de los niveles de consciencia no está tan sistematizado como el de la música, pero es evidente la existencia de relaciones armónicas entre ellos.

Resonancia

La resonancia es el mecanismo fundamental de interacción de la energía a todo nivel. De manera sencilla, puede explicarse como el efecto sinérgico que se produce cuando se encuentran dos energías con frecuencias idénticas o similares.

Este efecto sinérgico se traduce mayormente en que las amplitudes de ambas frecuencias se combinan y nutren mutuamente, creando una energía de gran intensidad (amplitud) para dicha frecuencia. Usualmente la resonancia, dejada por su cuenta, tiende a aumentar indefinidamente hasta que alguno de los sistemas portadores de dicha frecuencia colapsa.

Tal fue el caso del puente Tacoma, en Estados Unidos, que se derrumbó el 7 de noviembre de 1940 a consecuencia de vientos moderados de 68 Km/h. Estructuralmente, este puente poseía frecuencias que eran muy similares a las de la energía generada por el viento. El puente comenzó a oscilar, levemente al principio, pero al mantenerse la frecuencia pulsada por el viento, la amplitud de su oscilación aumentó de tal manera que se destruyó.

Pero la resonancia no es destrucción en sí misma, sino sólo el efecto sinérgico entre sistemas diferentes que tienen frecuencias idénticas o similares.

Resonancia humana

La resonancia es el modo de interacción entre las personas, pues también somos energía, como lo son nuestros pensamientos y emociones. Si manifiestas ira a una persona, es muy probable que la persona manifieste ira contigo, a menos que se trate de alguien consciente capaz de tomar sus propias elecciones. Cuando muestras alegría, es alegría lo que recibirás. No obstante, si sólo aparentas alegría, pero en realidad no es esa tu vibración fundamental, los demás lo sentirán de algún modo y actuarán en consecuencia, consciente o inconscientemente.

El conocimiento de esta propiedad te permite ver que eres responsables por las circunstancias de tu vida. Tus percepciones, a todo nivel, son posibles por la existencia de la resonancia. Vemos, palpamos, olemos y sentimos por resonancia.

Emocionalmente, sólo resuenas con aquellas frecuencias que tienes incorporadas. De modo que tu enojo, por ejemplo, no se debe a nada externo, sino a que tienes ese tipo de vibración en tus cuerpos y permites que se amplifique, ya sea por contacto directo con dicha frecuencia o como armónico de otra vibración emocional afín con el enojo.

Si se dejan las cosas por su cuenta, siempre serás fácil presa de las mareas emocionales. Pero si tomas consciencia de lo que ocurre, sin apasionamiento, puedes cambiar conscientemente el curso de los acontecimientos y enrumbar tu vida por el camino que elijas.

Analogía

La analogía es otro de las propiedades de la energía y se refiere a una clase especial de armonía y de resonancia. Se trata, como hemos visto, de que existen energías de diferente naturaleza como la electromagnética, la gravitacional, las emociones, el sonido, la mecánica, la térmica y muchas otras. Una energía de un tipo dado, puede estimular, regular o servir de referencia a otro tipo de energía, propiciando así su organización.

Tomemos el caso de los colores y el sonido. Existe una analogía que relaciona el rojo con la nota Do, el anaranjado con Re, etc. Estas dos energías, a su vez, se relacionan con la biología humana de diferentes maneras. Una de ellas es a través de los chakras.

Así podemos emplear sistemas de energía como el color o el sonido para estimular otro sistema análogo. Por ejemplo, el sistema de chakras. En cambio, las analogías de los 5 elementos de la cosmología china, utilizan los colores y sonidos de una manera diferente. Siguiendo su analogía, logran estimular la energía vital, los órganos y las emociones.

Otro caso de analogía es la energía de los aromas. Este es un tipo de energía bioquímica, es decir electromagnética, que tiene la capacidad de estimular otros tipos de energía como la emocional y mental. La analogía es también uno de los mecanismos fundamentales de la mente, de modo que es afín a la energía del pensamiento.

Resonancia Armónica Analógica

Es importante resumir este tema presentando el mecanismo básico de todas las interacciones de la energía.

La interacción entre todas las cosas en el Universo, se basa en un principio que denominamos Resonancia Armónica Analógica. Este no es el único principio que define dichas interacciones, pero vale para explicar cómo ocurren. Se trata de una visión sistémica global que aplica a todas las definiciones particulares en relación con el tema de la interacción energética. Este principio sirve también como marco de referencia para estudiar posibles interacciones no anticipadas entre diferentes tipos de energía.

La Resonancia Armónica Analógica fundamenta con gran elegancia todos los sistemas de sanación alternativos. Conocerla podría propiciar la combinación más eficiente de los diferentes tipos de energía para múltiples usos.

Extendernos en este principio en particular, va más allá del objetivo de este artículo de Reiki. Sin embargo, consideramos que es relevante mencionarlo, en el marco de estos comentarios acerca de las propiedades de la energía.